# criptografía
La plataforma de maat.ai es muchas cosas: una cartera virtual, una aplicación que te permite ser dueño de tu tiempo y una caja fuerte. La plataforma de maat.ai es muchas cosas: una cartera virtual, una aplicación que te permite ser dueño de tu tiempo y una caja fuerte. Nació de la firme convicción de que un mundo sin corrupción, fraudes virtuales o robo de identidad es posible. maat.ai es una aplicación que permite crear una cuenta, para ahí almacenar tus documentos de identificación personal (como son la credencial de INE, tu acta de nacimiento, tu comprobante de domicilio, tu CURP, etcétera). Éstos son certificados, es decir, no hay posibilidad de utilizar documentos falsos. Una vez hecho esto, puedes compartirlos de forma rápida, fácil, cuando un tercero te los solicita, enviándolos a través de la aplicación. La plataforma también funciona del otro lado: si tu empresa o institución necesita solicitar los documentos de identificación de sus empleados, proveedores y clientes para crear carpetas, nuestra plataforma ayuda a que esto se convierta en un trámite fácil y rápido, evitando riesgos de robo de identidad, pérdidas de tiempo y otros comportamientos fraudulentos. Pero, a la hora de hablar sobre maat.ai, las dudas más comunes tienen que ver con la seguridad (aquí un poco más sobre por qué el uso de nuestra plataforma es seguro). ¿Cómo confiar documentos tan importantes como aquellos que te identifican a una plataforma virtual? Bueno, lo primero que hay que saber es que maat.ai almacena los documentos de sus usuarios de forma que ni siquiera el equipo que trabaja en la empresa tienen acceso a ellos: sólo el dueño de los documentos puede consultarlos o compartirlos. Además, todos los movimientos que se hacen dentro de la plataforma (solicitar o compartir documentos) quedan registrados en blockchain, una tecnología virtualmente incorruptible. Finalmente, el acceso a tu cuenta sólo puede hacerse mediante tres cosas que sólo tú tienes: tu clave, tu dispositivo (móvil o de escritorio) y tu rostro, pues maat.ai utiliza verificación facial para dar acceso a una cuenta. Pero, otro de los cuestionamientos más comunes cuando hablamos de almacenar documentos importantes en formato virtual es: ¿dónde es que éstos se encuentran almacenados? Ahí es donde maat.ai funciona como una caja fuerte, resguardada en el banco más seguro del mundo. Así es como lo hacemos: Una vez que has almacenado tus documentos en nuestra plataforma y éstos han sido certificados, nosotros comparamos tu rostro con ese que se encuentra en tu identificación oficial. A partir de este momento, tus biométricos se vuelven puntos de seguridad para que tus documentos se encripten y puedas compartirlos —esta es la razón por la cual, ni siquiera nosotros en maat.ai podemos acceder a ellos. Al momento de que subes tus documentos, estos son encriptados, y posteriormente son fragmentados en un numero aleatorio de piezas que se distribuyen y guardan en distintos centros de datos de la nube de Google —cuyos protocolos incluyen monitoreo las 24 horas, una minuciosa investigación de su personal, auditorías constantes y un sinnúmero de medidas preventivas. El almacenado en esta nube se hace en frío, es decir, una vez que la información se almacena, se desconecta de internet hasta que vuelva a ser usado. En otras palabras, a través de la plataforma de maat.ai tu información se vuelve un rompecabezas cuyas piezas se guardan en distintos lugares o cajas fuertes, revueltas y distribuidas aleatoriamente y éste sólo puede armarse de vuelta por ti, cuando utilizas tu contraseña y tu rostro para tener acceso. En maat.ai, la seguridad de la información de nuestros usuarios es prioridad. Acércate a nosotros…
Una de las tecnologías que nuestra plataforma utiliza para mantener tu información y documentos seguros, la criptografía. ¿Sabes qué es la criptografía? La plataforma de maat.ai funciona como una cartera virtual. En ella es posible almacenar tus documentos de identificación personal —como el acta de nacimiento, identificación oficial, CURP o comprobante de domicilio, entre otros— para que luego éstos sean certificados por nosotros con las instancias correspondientes, algo que evita riesgo de fraudes y robo de identidad. maat.ai funciona también como un vehículo para compartir tus documentos, si tú como su dueño lo deseas, con personas o instituciones que te los soliciten a través de un proceso fácil y seguro que ahorra tediosos trámites burocráticos. En maat.ai queremos que seas dueño de tu tiempo. Una de las cuestiones más importantes para maat.ai es la seguridad de la información que se almacena en la plataforma, algo a lo que ponemos especial atención. Para el acceso de los usuarios a la plataforma y sus documentos utilizamos una contraseña, en combinación con el uso de biométricos, es decir, tu rostro. Además, llevamos un registro inalterable, sostenido por tecnología blockchain, de todos los movimientos que se hacen en la plataforma. Al momento de almacenar los documentos de nuestros usuarios, la tecnología que utilizamos es conocida como criptografía, un método de protección de información milenario, que tiene sus orígenes en varias culturas antiguas como la griega y la espartana —era usada para proteger mensajes durante guerras y otros conflictos políticos. En la actualidad, existen dos tipos de cifrado criptográfico, asimétrico y simétrico. El primero utiliza dos contraseñas o claves, una pública y una privada (que sólo tú conoces), para evitar que la pérdida de una contraseña implique el acceso a la información. En maat.ai, usamos el cifrado simétrico más poderoso que existe, conocido como AES —el mismo que es utilizado por la milicia de Estados Unidos—, que funciona con una contraseña para cifrar y descifrar la información. Una vez que el documento se ha almacenado en nuestra plataforma, nuestro sistema de cifrado divide el documento en pedazos, creando bloques de 8x8 bytes (que juntos suman 64 bytes). Es entonces cuando se aplica la criptografía en cada uno de estos fragmentos del original; cada uno de ellos tiene su propia contraseña. Así, los pedazos de información que resultan de este proceso no tienen absolutamente nada qué ver con la información original, y por eso nadie puede descifrarlos. De hecho, se ven como el ruido electrostático de una televisión sin señal. Esto se conoce como entropía criptográfica. Es importante señalar que la plataforma genera una llave que ni siquiera nosotros, en maat.ai, tenemos. Se trata de un mecanismo de acceso que el sistema hace por nosotros, y sólo el usuario la tiene. Esto significa que cuando se sube el archivo, un subsistema dentro de nuestro sistema, toma dicho archivo y crea la llave simétrica, para codificar los bloques del archivo. Una vez que el archivo es fragmentado y encriptado, los pedazos de éste son enviados, de manera independiente, a distintos data centers de la nube de Google. Nosotros en maat.ai no tenemos acceso a él, ni conocemos su ubicación, pues sólo el sistema de manejo de archivos de Google guarda el registro del lugar donde se encuentra todo; por seguridad, maat.ai posee un id del archivo, que incluye solamente el nombre de su dueño y su fecha de creación. Además, cada bloque de información se almacena en, al menos, tres lugares distintos por seguridad, para actuar como respaldo, en caso de que se dañe alguno de los tres. En el momento en que alguien solicita ver el archivo guardado en la plataforma de maat.ai —algo que sólo puede hacer su dueño, un evaluador de maat.ai (con el permiso del dueño y con fines de certificación) o alguien que solicitó ver el archivo y obtuvo el permiso de su dueño previamente— se solicita al sistema de archivos de Google, que reúne todos los fragmentos del archivo y lo desencripta. Este proceso no sucede dentro de nuestra plataforma, nosotros sólo podemos hacer la solicitud. Todos estos procesos aseguran que la información de nuestros usuarios esté completamente protegida. Para maat.ai, la que la seguridad de la información es una prioridad. ¡Acércate a nosotros!
